Entrevista de Manuel Pedraz a Jacobo Bergareche sobre “Las despedidas” (Libros del Asteroide)
“Las despedidas cortas, las bienvenidas largas”. Esa es una frase que flota permanentemente en el ambiente de las horas en las que se desarrolla la tercera novela de Jacobo Bergareche, “Las despedidas”, que cuanta: la tenía escrita antes del éxito de la anterior, “Los días perdidos”. Una pareja bien posicionada social y económicamente, preparan la inauguración de su nueva casa en Mallorca cuando él reconoce casualmente en la terraza de un bar a una mujer norteamericana, con la que mantuvo una intensa historia de amor en el Burning Man, festival al que acudió muchos años atrás soportando el pesado duelo por el suicidio de un primo, que era su mejor amigo. La mujer, que le propuso dárselo todo a cambio de no conocer ni tan siquiera sus nombres y no volver a verse, le ayudo a superar el duelo y volver a su casa, con su mujer, para emprender una nueva vida. Pero al cabo de muchos años se vuelve a encontrar a esa especie de hada madrina que le vuelve a cambiar la vida, como lo hizo entonces. “Hay personas que en nuestra vida no son importantes por el tiempo que han permanecido en ella, sino por el papel que han desempeñado. Personas que de repente de tan una clave para colocar todo lo que está desordenado en tu vida. Y esta novela va un poco de esa persona”. Y también va de los temas habituales en la narrativa de Jacobo Bergareche: el amor, la muerte y la vida.
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