Entrevista de Manuel Pedraz a Fernando Benzo sobre “Los perseguidos” (Planeta), novela ganadora del Premio Azorín 2023
La novela se inicia con dos muertes, una en la actualidad y otra en los años 80, los dos momentos en los que se desarrolla la historia. El primero en morir es el Chungo, el jefe de una banda de delincuentes de medio pelo en el Madrid de los 80. Se lo lleva por delante una persecución en coche, que termina en accidente, al que sobreviven sus compañeros Dardo y Peyo, que son dos de los protagonistas de esta historia, de violencia, delincuencia, amores cruzados y amistad, como la que une a estos dos jóvenes que se vuelven a encontrar al cabo de 25 años, cuando Peyo sale de la cárcel en la que entró por comerse un marrón de su amigo al que no quiso traicionar. Un amigo que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los que mueven la droga en Madrid.
El otro muerto es Raúl, un abogado metido en asuntos turbios, que tiene amistades peligrosas, como la de un delincuente serbio afincado en España. La novia de Raúl es otra de las protagonistas de la novela, Daniela, una joven periodista, hija de un afamado y poderoso comunicador, que investiga un caso de corrupción policial que pueden truncar la carrera de un ambicioso Ministro del Interior, con el que trabaja de jefe de comunicación un amigo de juventud.
Y otro protagonista más de “Los perseguidos” es el barrio madrileño de San Blas, en el que se crían Dardo y Peyo, cuya evolución en los 40 años que recorre la novela, según Fernando Benzo, puede explicar cómo ha cambiado España desde la Transición a la actualidad. La Transición tiene también su protagonismo, al igual que la Movida madrileña y su territorio natural, como el barrio de Malasaña.
Novela de largo recorrido la que presenta Fernando Benzo, en la que conviven personajes reales con otros de ficción, inspirados en los que manejaron algunos de los hilos policiales, políticos o sociales de la España que se recuperaba de la resaca del franquismo con la ilusión de un tiempo nuevo que prometía libertad y diversión, que convivían con peligros que sólo se han identificado con el paso del tiempo, como los que suponían el consumo de droga. El ambiente de un periodismo que ya no existe; los pioneros de la corrupción política, policial o económica; o el entramado judicial permeable al imperio del dinero, son algunos de los aspectos que Fernando Benzo aborda en una novela que él presenta como una historia sobre la amistad.
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