Entrevista de Manuel Pedraz a Antonio Fuentes Ruiz sobre “La huella borrada” (Plaza & Janés).
“La huella borrada” cuenta la historia de Horacio Hermoso, el último alcalde republicano de Sevilla, detenido en el Ayuntamiento Hispalense, el 18 de julio de julio de 1936, después de celebrar un pleno, y fusilado dos meses después por orden de Queipo de Llano. La novela indaga tanto sobre quién fue Horacio Hermoso como por qué asesinaron a un hombre al que la mayoría consideraba buena persona y que había conseguido, incluso poniendo dinero de su bolsillo, que la Semana Santa de abril de 1936 se celebrase con toda normalidad. Precisamente hacia ese hecho, que supuso un desafío para el entonces Arzobispo de Sevilla, el cardenal Ilundain, que quería boicotear los desfiles procesionales, apunta su familia de Horacio Hermoso, de cuyo testimonio parte el autor de la novela, para responder a la pregunta de por qué lo fusilaron y con el consentimiento de quién. Cuando su familia pidió indulgencia a Queipo de Llano, éste le dijo que su vida dependía del Palacio Arzobispal.
Siguiendo el rastro del último alcalde de Sevilla, también quizás el más breve, apenas cinco meses de mandato, Antonio Fuentes Rey recorre la historia del país desde principios del siglo XX a nuestros días, cuando muere el hijo de Horacio Hermoso, el último que podía contar su historia de primera mano.
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