Entrevista de Manuel Pedraz a Manuel Ríos San Martín sobre “El olor del miedo” (Planeta)
Manuel Ríos San Martín presenta un thriller, incluida la investigación policial, con un arranque muy singular. La victima no es la que encontramos generalmente en las noveles de género. En este caso es una elefanta blanca, estandarte del Biopac de Valencia, que es ¿asesinada? `por un francotirador. Y ese es el primer dilema que presenta: ¿la muerte de una elefanta se puede considerar asesinato y, en consecuencia, investigarlo como tal? Lo cierto es que el caso se lo asignan a un veterano de la UDEV de la Guardia Civil, J.P. y a una joven agente, Violeta. Ambos irán cambiando y creciendo profesional y personalmente a lo largo de la investigación. Pero hay otra indagación en torno a la muerte de la elefanta Blanca, la que emprenden la veterinaria del centro, un espacio de zooinmersión, Elena; su compañera sentimental, Cristina, algo mayor que ella y con la que mantiene un conflicto en torno a la maternidad asistida; y Sidy, un joven senegalés que llegó a España buscando una vida mejor y que se concierte en el cuidador de la elefanta. Los tres conforman un triángulo, también amoroso, que ponen sus vidas en peligro con tal de identificar al asesino de Blanca.
La novela busca en todo momento paralelismos entre la vida de los humanos y el resto de seres del reino animal. Paralelismos en aspectos como la maternidad (la elefanta estaba a punto de parir cuando muere), las relaciones sexuales o las formas de agruparse para defenderse. En esta línea reivindica un término, ahora bastante denostado en la sociedad, como el de manada, fundamental para la supervivencia en el reino animal
Manuel Ríos San Martín: El olor del miedo
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